La historia y leyenda del Rey Arturo está intimamente unida a la mágica y misteriosa espada "Excalibur" y, según había anunciado el mago Merlín, solamente quien consiguiera retirar la espada de la roca, sería rey.
     Arturo realizó esta hazaña y, arrodillado ante la piedra, extrajo la espada con mucha facilidad, la sostuvo sobre su cabeza y luego entró en la catedral y la depositó sobre el altar.
     Arturo fue ungido con el Santo Oleo y, en presencia de todos los barones y del pueblo llano, juró solemnemente ser un rey leal para sus súbditos y defender la verdad y la justicia todos los días de su vida.
     Leyenda e historia se mezclaron durante siglos y aparecen íntimamente unidas: El legendario Rey Arturo, los Caballeros de la Tabla Redonda y la espada mágica "Excalibur".